Desde que empezamos a escribir en este blog siempre hemos buscado herramientas para asistirlos en su adaptación a la educación virtual. Muchos educadores se tuvieron que acostumbrar en muy poco tiempo a dar clases a través de una pantalla (cof cof Zoom) y sabemos que esa adaptación tiene sus complicaciones. Hoy vamos a ver el vaso medio lleno: reflexionar sobre cómo nuestro paso por la virtualidad y las nuevas tecnologías pueden volver más interesantes las clases presenciales.
para las clases presenciales
Hace muchos años que la educación tradicional viene luchando contra la presencia de los móviles en el aula. Siempre se ha considerado como un elemento generador de distracciones al punto que se acuñó un término, phubbing, para definir al acto de no prestar atención al entorno por estar mirando el teléfono celular.
No se preocupen, no venimos a llevarle la contra a cientos de miles de educadores. Creemos que el uso descontrolado de los smarthphones en el aula definitivamente atenta contra la atención, retención y dinámica de las clases. Habiendo dicho esto, pensando creativamente puede ser una herramienta maravillosa para generar más interés e inclusive mejorar los resultados de las clases.
Al ser un elemento de uso cotidiano para la mayoría de los estudiantes, su facilidad en el uso lo vuelve nivelador y estimulante a la vez. Las opciones son tantas como la imaginación de los educadores: organizar competencias de velocidad en búsquedas de Google para generar criterio crítico; crear o modificar entradas en Wikipedia con información extra que los alumnos busquen por su cuenta; utilizar redes sociales con límite de caracteres como Twitter para mejorar la capacidad sintética de los estudiantes; incorporar la realidad aumentada para mejorar la experiencia en el aula y mucho más.
El gran desafío de la educación virtual es poder mantener la atención de los estudiantes sin compartir el mismo espacio. Generar ejercicios interactivos en nuestras clases es una de las mejores maneras de hacerlo. Hay muchas herramientas que pueden tanto ayudarnos a la hora de mejorar nuestras presentaciones como agregar encuestas en vivo, preguntas sorpresa y hasta juegos.
La gamification o ludificación de las clases ha tenido excelentes resultados tanto en la mejora de la atención como en la retención de conceptos. En este artículo repasamos varias plataformas que les pueden ser útiles a la hora de volver más interactivas sus lecciones.
para mejorar las clases presenciales
Una de las grandes ventajas de la educación virtual es la creación de comunidades. Inclusive aislados por la pandemia, los estudiantes se han logrado mantener conectados gracias a un sinnúmero de foros, redes sociales, plataformas y aplicaciones de mensajería. Imaginemos el potencial que puede tener esta tendencia si se la fomenta y dirige desde la escuela. Se pueden generar asignaciones en común con otras instituciones educativas, visitas virtuales a museos y hasta competencias o tareas compartidas con academias del extranjero. De la misma manera ofrecer espacios de intercambio online para todos aquellos clubes extracurriculares o agrupaciones de estudiantes con intereses en común.
Afortunadamente hay muchas ideas en internet sobre esta temática, así que los invitamos a que busquen y experimenten.
¡Hasta la próxima!