Una de las mayores dificultades que enfrentamos los educadores digitales es la falta de interacción entre nuestros alumnos. Especialmente si estamos acostumbrados a manejar grupos de forma presencial, el paso a la virtualidad puede ser un gran desafío. Es por ello que en este artículo exploraremos distintas herramientas colaborativas para aplicar en el aula virtual. Analizaremos ejercicios, plataformas e ideas para asegurarnos que nuestros estudiantes puedan compartir la experiencia educativa y beneficiarse de ese intercambio.
Esta primera herramienta colaborativa es una de las más efectivas para procesar y retener información. El ejercicio consiste en pedirle a cada uno de los estudiantes que aprendan una parte del material de la clase. Una vez que lo conocen en profundidad, deben enseñárselo al grupo. De esta manera, promovemos el intercambio entre los estudiantes, las consultas y la interacción. Cada alumno tendrá su propio estilo de enseñanza y esa heterogeneidad en la lección genera una experiencia muy enriquecedora. También la virtualidad es una gran aliada para ayudar a aquellas personas que tienen dificultades para hablar en público, ya que lo pueden hacer desde la comodidad de su hogar.
Esta herramienta colaborativa es ideal para aquellos profesores que tienen que manejar grupos grandes. Sabemos lo difícil que puede ser coordinar el debate y el intercambio con herramientas de videollamadas. Por eso es recomendable dividir la clase en grupos más pequeños para facilitar la discusión y el comentario. Zoom, la plataforma de videollamadas, cuenta con una funcionalidad muy útil para esta herramienta. Nos permite fácilmente dividir la clase en grupos pequeños con un límite de tiempo. Inclusive podemos asignar un moderador por grupo para asegurarnos que todos tengan oportunidad de compartir su opinión.
Otra excelente herramienta colaborativa para lograr que todos los estudiantes puedan expresar sus opiniones es la escritura compartida. Usando una plataforma de edición de texto remoto como Google Drive, podemos generar sesiones de brainstorming sobre cualquier temática. Estas dinámicas se pueden generar durante la clase o también podemos presentar un tema y que los estudiantes desarrollen sus ideas a su propio ritmo. También se puede hacer un juego de creación literaria como el cadáver exquisito. El profesor introduce un disparador y cada estudiante debe agregar una frase en secuencia sin conocer el resultado total. Al final del ejercicio se lee toda la composición completa y se puede organizar una dinámica de discusión.
También hay algunas herramientas, como Mentimeter, que nos permiten organizar encuestas anónimas y juegos en vivo. Esta plataforma es ideal para mantener a los alumnos activos, interactuando entre ellos y jugando durante la clase.
En conclusión, existen varias herramientas colaborativas que podemos aplicar en el aula digital. Inclusive muchas de ellas son dinámicas presenciales que adaptamos a la virtualidad. También hay muchas soluciones tecnológicas para mejorar la interacción en las plataformas que ya usamos como Zoom y Google Drive.
¡Hasta la próxima!
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