Día a día, la educación online gana aceptación alrededor del mundo. Lo que comenzó como una tendencia, hoy se ha consolidado como una realidad. Educar por internet brinda soluciones a la medida de un mundo globalizado pero eso no significa que haya que descartar la presencialidad. La educación cara a cara sigue teniendo muchos beneficios y puede ofrecer una experiencia de calidad. En lugar de elegir entre uno y otro, en este artículo vamos a explorar las posibilidades que encierran ambos. Vamos a analizar los cursos híbridos, entender qué son y sus principales características.
Los cursos híbridos o “blended learning” son una modalidad de aprendizaje que combina la experiencia educativa presencial con la online. Por un lado, los alumnos asisten a clases y actividades presenciales con su profesor y compañeros. Por otro lado, acceden a su ritmo y desde su casa a material educativo pre-grabado. Esta combinación de modalidades permite que los estudiantes saquen provecho de lo mejor de ambos mundos. A continuación analizaremos algunos de los beneficios de los cursos híbridos.
Uno de los principales beneficios de los cursos híbridos tiene que ver con el ritmo de aprendizaje de los alumnos. Esta característica vinculada a lo online, se presenta también en el blended learning. Los alumnos consumen algunas lecciones y contenido desde la comodidad de su hogar. Esto les permite hacerlo a su tiempo, sin frustraciones y con excelentes resultados en cuanto a incorporación de conceptos. Además si surge alguna duda, siempre se puede resolver en clase, lo que nos lleva al siguiente beneficio.
El segundo beneficio de los cursos híbridos, tiene que ver con su aspecto presencial. El contenido on-demand libera presión y tiempo de las clases en vivo. De esta manera, los encuentros cara a cara pueden tomar otro rumbo y enfocarse más en la experiencia educativa de cada alumno. Los profesores pueden dedicarse a resolver dudas, mentorear y proponer actividades para mejorar la cooperación entre los estudiantes. Se toma una modalidad similar a la del aula invertida pero con el valor del encuentro presencial.
El tercer beneficio tiene que ver con ambas modalidades y se relaciona con la educación en grupo. El hecho de que un conjunto de estudiantes comparta tanto el espacio online como el offline permite que el vínculo se consolide y profundice. Por un lado, pueden disfrutar del vínculo que genera la interacción presencial, el mentoreo del profesor y las actividades colaborativas. Por otro lado, las plataformas digitales permiten que ese vínculo se extienda fuera del aula y puedan seguir interactuando. Estudiar acompañado ayuda a que la experiencia educativa no solamente sea de mayor calidad, sino también más difícil de abandonar.
En conclusión, los cursos híbridos nos permiten disfrutar de los beneficios de las modalidades educativas tanto presencial como online. Son cursos donde los alumnos asisten a algunas clases presenciales y también acceden a contenido educativo online desde sus hogares. Por un lado, tienen el beneficio de permitir que el alumno estudie a su propio ritmo. También libera tiempo en las clases presenciales, permitiendo encuentros de mayor calidad. Por último, permite que los vínculos entre alumnos se profundicen y genera una experiencia educativa de mayor calidad.
¿Conocen cursos híbridos? ¿Los implementarían en su academia?
¡Hasta la próxima!
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